En esta entrada os voy a hablar de mi experiencia con las mascarillas de color de hairgum, pop colors. Principalmente, uno de los grandes defectos que le veo es que necesita de una decoloración muy agresiva (el cabello debe llegar a blanco para que el color se adhiera). Pero, además, dura poco, el color dura un lavado antes de degradarse y convertirse en otro color totalmente diferente y bastante horrible.
A favor, el color en sí mismo no daña el cabello, ya que no lo tienes que mezclar con oxidante, y puedes mezclarlo con mascarilla para aclarar el color al tiempo que nutres el pelo. El precio es económico, 6 euros el bote (para ser tonos fantasía, no está mal), pero no esperéis un resultado espectacular como Elumen de Goldwell: no será el caso. Lo recomiendo únicamente en el caso de que cambiéis mucho de color, ya que se va con facilidad, pero si acostumbráis a llevar el mismo color o tonos en la misma gama, os recomendaría aplicaros Elumen directamente: pese a la diferencia de precio, el resultado compensa.

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